viernes, 16 de mayo de 2014

NO SOY CÓMPLICE DE UN PSICÓPATA

   Robert Hare indicó que las personalidades psicópáticas están presentes en gran parte de los grupos directivos de las empresas. Un individuo con tendencia a manipular su entorno para aumentar su poder, su dominio de otros individuos, con estrategias nada éticas, con empatía cero, es perfecto para ese y otros puestos. Si entre la población en general el bueno de Hare señala un índice de un uno por ciento de psicópatas, en según qué entornos empresariales este porcentaje debe subir bastante. ¿Y por profesiones?
    Esto promete.
    Pero cuando a mi agitada imaginación le entra la risa es cuando sumo mas elementos a ese cóctel peligroso.
    Los criminólogos saben que el entorno donde se nace y se desarrolla una persona es un elemento que aumenta o disminuye los comportamientos asociales con sus consecuencias: marginalidad, criminalidad... Eso lo indico de forma sintética.
    Otro elemento que influye en los caracteres psicopáticos es el de las circunstancias sociales ligadas a una época o conflicto temporal de la sociedad. Es solo de lógica intuir que a mayor número de oportunidades mas rienda suelta se dá a la necesidad de aprovechar dichas oportunidades.
    El cultural es otro ingrediente a tener en cuenta. Una sociedad que opina justificando y entendiendo “irregularidades” varias en el cumplimiento de las normas, da pié a normalizar y vanalizar hechos delictivos o considerados poco morales. Y no es que me da miedo dar ejemplos... es que no quiero mostrar el final.
    Enumeremos pues: Grupos que “llaman” a los psicópatas + mala educación + crisis económica + sociedad complaciente... Un buen caldo de cultivo.
    Políticos de España y medio mundo: ¡Reproducíos!

    Pero James Fallon en “El psicópata Interior: un viaje personal de un neurólogo en el lado oscuro del cerebro” va mas allá. Según él estos individuos son hasta necesarios para la sociedad, en un sentido sociológico.
    Éste neurólogo ha hecho un estudio de los presidentes de su país. Con ayuda de biógrafos les ha hecho el test de Hare. Los que conocen el tema saben que es anacrónico y poco sustentable. Pero descubrir que estos presidentes poseían puntuaciones muy altas en la escala psicopática es para discernir muchas cosas.
    Teodoro Roosevelt, Franklin Delano Roosevelt , John F. Kennedy, Bill Clinton, Jimmy Carter, Gerald Ford, George Bush padre, George Bush hijo en ese orden, de mayor puntuación a ir bajando la escala. En según qué países esto es ya impensable... ¡Qué ni lo pienses!
Fallon indica que si bien la personalidad completa de estos individuos se escapa del conocimiento de los ciudadanos, sí hay elementos que nos indican algunos rasgos psicopáticos. Pero lo mas atrevido por su parte es decir que esos rasgos nos atraen. Sí. Los buscamos y los elegimos porque tienen esos elementos. Y nos describe el ejemplo de un administrador. Si la persona que controla nuestras cuentas tiene que engañar para encontrar mas rentabilidad, muy bien. Si la persona que nos gobierna tiene que mentir para protegernos, que mienta.
    Y todo esto en nuestro nombre.
   Esta es una reflección soslayada sobre lo que socialmente se elije como representación. Una conjugación de lineas que señalan porqué los dirigentes son a medida del colectivo que lo elige. Cabe pensar si queremos seguir eligiendo a los que nos parecen mas conveniente o es momento de desvincularnos de este sistema que actúa en nuestro nombre.
    Yo no sé qué persona es la mejor para dirigir un país. Pero no quiero que en mi nombre un individuo se deje coaccionar en los círculos de poder y decida, mienta, destruya, deshaga... en el mejor de los casos. Y como todos los elementos forman parte del sistema no me gusta ser partícipe de un sistema errático, y muchas veces criminal. No quiero ser cómplice moral y quien sabe si legal de un estado que mi nombre toma decisiones para perjudicarme social, económica, cultural y moralmente.

2 comentarios:

  1. Los psicópatas nos gobiernan desde tiempos inmemoriales ,todos los gobernantes de la historia estaban locos,todos esclavizaban a su pueblo para alimentar su ego.
    Por eso creo que no es el poder quien corrompe a la persona,creo que solo una persona "corrupta" quiere tener poder

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  2. Gustavo Rodríguez Milnao21 de mayo de 2014, 2:16

    Todo indica que buena parte del mundo, y especialmente España, está viviendo en una sociedad de cómplices.

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Por favor, sin insultar.