Una cosa es que el que tenga que viajar no le quede mas remedio que seguir las normas establecidas para los controles de seguridad y otra es que, como quieren vender, que incluso se "ayude" de forma extra colaboradora.
También cuando paso por un control de seguridad aeroportuario cumplo la normativa e intento dar el menos trabajo posible, por mi bienestar y por la de los trabajadores ahí contratados. Pero no quiere decir que esté de acuerdo con las restricciones de la libertad y derechos ciudadanos, a costa de las mentiras y el negocio que genera estos sistemas. Y con nuestro dinero.
Así que en que la agencia cual, la empresa tal, o el medio que sea, tenga una escala de valoración tal como para decir que casi no ha habido "incidentes especialmente reseñables en los aeropuertos estadounidenses" en las últimas fiesta gringas (Día de Acción de Gracias) es un ejercicio de falacia, según mi escala de valoración.
Ya he expuesto en este blog algunas voces en contra de estas normas en el mismo Estados Unidos. Y esas críticas vienes de muchos sectores, incluso congresistas, sindicatos de pilotos e incluso expertos de seguridad. Así que por mi parte El Mundo puede intentar mentirme. Y otra cosa es quién le ha dicho a Pedro J. que lo haga.
