jueves, 25 de noviembre de 2010

Mi historia de amor con la TSA

   No es que yo halla tenido relaciones extra-conyugales. Esa sería una traducción del nombre de una página web norteamericana donde cualquier presunta víctima de los sistemas de seguridad aeroportuarios puede relatar los actos sufridos. Tocamientos obscenos, miradas lívidas,  asalto de objetos personales, falta de tacto para con personas discapacitadas o de edad, quejas sobre la inutilidad de los costosos y altamente tecnológicos sistemas... No tiene desperdicio

44 FORMAS DE LLAMAR A LA TSA

Sobre la TSA y otras restricciones de la libertad

  Las voces en contra de las medidas de seguridad de los sistemas de la Administración de Seguridad de Transportes de Estados Unidos, vamos la TSA, no llegan a este lado del charco, al menos a la prensa española. Igual por eso existe la idea de que todas las medidas coercitivas, o de prevención de terrorismo y delitos varios, como se suele llamar a la seguridad aérea, son asumidas de modo sumiso, 'correcto y civilizado' por la sociedad nordamericana. No he testado ni encuestado a los integrantes de los medios de seguridad en aeropuertos en cuanto a esta opinión. Pero si que les he oído expresarse en cuanto a la poca capacidad de la población en asumir su rol de persona controlada por estos sistemas. Lo que se viene llamando cabreo por la tocada de huevos.
   Y es que el ser humano, a parte de maravilloso, es un animal de instintos. Claro está que unos son mas claros y expresivos que otros. El español es muy dado a enfadarse y, mas que a dar su opinión, a cargar al prójimo toda su mala leche. El compañero de trabajo no es el culpable de su malestar o incomodidad pero da igual, en ese sentido somos así de 'solidarios'. Pero eso sí: No realizará quejas escritas a través de los medios pertinentes, ni mostrará su inconformidad a través de otros medios menos ortodoxos. Solo hará cabrear al prójimo y/o al peón de turno.
   Sin embargo en otras partes del mundo expresan su duda ante las posibles medidas que coartan la libertad social y los derechos individuales. Como no les han hecho caso, una vez calzadas las medidas de seguridad, han pasado a reclamar y denunciar en su caso. Y como las autoridades han seguido en su linea ahora están en la linea de manifestarse y de utilizar, en lo posible, los medios de comunicación para hacer despertar el entendimiento en favor de los derechos civiles. Otro ejemplo de que España es diferente. He ahí una de mis reivindicaciones paradójicas: Soy gabacho de corazón. (Esto da para otra entrada: el carácter que las diversas colonias han dejado en herencia a los respectivos colonizados).
   En referencia a la TSA os dejo estos detalles.